mujersigloveinte-iuno

Piu avanti

No te des por vencido, ni aún vencido,

no te sientas esclavo, ni aún esclavo;

trémulo de pavor, piénsate bravo

y arremete feroz, ya mal herido.

Ten el tesón del clavo enmohecido,

que ya viejo y ruin vuelve a ser clavo;

no la cobarde intrepidez del pavo

que amaina su plumaje al primer ruido.

Procede como Dios, que nunca llora,

o como Lucifer, que nunca reza,

o como el robledal cuya grandeza

necesita del agua y no la implora .....

¡ Que muerda y vocifere vengadora,

ya rodando en el polvo tu cabeza!

Almafuerte

Las cosas en las que hay que creer

Si quieres creer en algo solo créelo.

Solo porque algo no sea verdad no tienes que dejar de creerlo.

Niño, hay algo que debo decirte.

Escúchame: A veces las cosas pueden no ser ciertas, pero hay cosas en las que un hombre siempre debe tener fe.

Como en que las personas son buenas...

El honor, el valor y la virtud lo son todo...

El poder y el dinero, la verdad, no significan nada...

El bien siempre triunfa sobre el mal...

Y sobre todo niño, que el amor… el amor nunca muere.

No importa si todo esto es cierto.

Un hombre debe creer en estas cosas porque son las cosas en las que vale la pena creer."

De la película: “ Leones de segunda mano”.

Dirigida y escrita por Tim Mc Canlies

El remordimiento

He cometido el peor de los pecados

Que un hombre puede cometer. No he sido

Feliz. Que los glaciares del olvido

me arrastren y me pierdan, despiadados.

Mis padres me engendraron para el juego

arriesgado y hermoso de la vida,

para la tierra, el agua, el aire, el fuego.

Los defraudé. No fui feliz. Cumplida

no fue su joven voluntad. Mi mente

se aplicó a las simétricas porfías

del arte, que entreteje naderías.

Me legaron valor. No fui valiente.

No me abandona. Siempre está a mi lado

La sombra de haber sido un desdichado.

Jorge Luis Borges

Nada ha sido casual...

Cuando uno ve, lee o escucha, cualquier medio de información de nuestro país (salvo honrosas excepciones) y piensa en el diario Noticias, en El Descamisado, en El Combatiente, etcétera, se da cuenta que nada ha sido casual.

Cuando uno ve que sus pibes y todos los pibes, miran a toda hora y en cualquier lugar, los programas de Cartoon Network y Discovery Kids y le colonizan la cabeza culturalmente a tan temprana edad, se da cuenta, que nada ha sido casual.

Cuando uno ve y escucha a este Papa o al otro y ve y escucha a los representantes de la Iglesia católica (salvo honrosas excepciones), se da cuenta que nada ha sido casual.

Cuando uno escucha a los políticos argentinos (excepto microscópicas excepciones) y nota el nivel de debate que hay en los medios de comunicación o en las distintas instituciones políticas del país, se da cuenta que nada ha sido casual.

Cuando uno está en su trabajo o en el colectivo o en una reunión familiar o en el barrio y habla con el tipo que está al lado suyo o con un pariente y descubre el grado de confusión política que tienen, tristemente ratifica, que nada ha sido casual.

Cuando uno ve a nuestro país con todas las posibilidades económicas que un territorio quisiera tener, riqueza petrolera, itícola, ganadera, minera, hidrográfica, geológica, climática, etc. y se entera de la mortalidad infantil de nuestras provincias, del analfabetismo, de la prostitución infantil y adulta, de la desocupación, del grado de adicciones en nuestros jóvenes, es decir, de la degradación creciente de nuestros compatriotas, rabiosamente comprueba que nada ha sido casual.

Por otro lado, uno sabe del compromiso de muchos obreros, estudiantes, escritores, maestros, médicos, periodistas, hombres y mujeres que no entran en las grandes biografías, pero que hacen su trabajo diario y solitario con una entereza y una dignidad que asombraría a más de un incrédulo.

Entonces uno se da cuenta también, que nada está perdido y que si bien es inconmensurable el daño social, cultural, político y económico que se le ha hecho a la Patria, estamos dando pelea y lo que hace falta es la capacidad de aunar esfuerzos y practicar sobre todo dos operaciones matemáticas básicas y bien conocidas : suma y multiplicación.

Ningún esfuerzo ha sido en vano, en todo caso, lo que ha sido en vano, es la torpeza de algunos asesinos (con la anuencia de miles de cómplices) y algunos cipayos (con la anuencia de miles de cómplices), de creer que con la muerte de muchísimos seres humanos y la entrega del patrimonio nacional, se puede evitar, la incesante, irrefrenable y arrasadora vida de los pueblos.

Ahí está Cuba de pie y ahí está Venezuela de pie y ahí está Bolivia de pie y acá estamos nosotros con Brasil, Uruguay, Chile etc., saliendo de la posición de rodillas a la que nos tenían acostumbrados y tratando poco a poco, de llegar a estar rectamente erguidos, posición final, de los pueblos dignos.

Nosotros los pueblos, si alcanzamos la capacidad de unirnos, tendremos siempre la última palabra.(Por Enrique Zabala)

Parcial articulo de la pag http://www.nuestraamerica.info

El campo nunca satisfecho

¿Por qué el paro patronal y las indignadas asambleas cuando los principales reclamos de los chacareros que producen menos de 500 toneladas ya fueron contemplados a través de los reintegros y los subsidios en los fletes?

Porque algunos de los promotores de las medidas están seducidos con la posibilidad de constituirse en epicentro de un polo opositor capaz de neutralizar y desalentar cualquier intento de fortalecer la intervención estatal en la economía, única garantía de soberanía alimentaria.

Pero también porque la estructura del campo argentino ya no es la de hace tres o cuatro décadas. Casi ha desaparecido el latifundio improductivo ante el estímulo de los altos precios de las materias primas y surgió un nuevo modelo basado en las instalación del capital financiero como dinamizador de la producción, expresado fundamentalmente por los pooles de siembra, asociados a media docena de poderosas empresas agroalimentarias multinacionales, que arriendan tierras en la pampa húmeda a altos valores, lo cual determinó que para muchos pequeños y medianos propietarios fuera más rentable alquilar sus campos sin asumir mayores riesgos que trabajarlos personalmente.
Daniel Vilá

Nosotros somos culpables

Esta mañana escuchando radio llego a mis oídos la frase del periodista a cargo del programa que en ese momento se emitía, quien decía con respecto a la dominación de EEUU en Latinoamérica, que “nosotros somos culpables al permitir que eso suceda, o sea, esta quien domina y quien se deja dominar”.Y otras veces he escuchado decir que “nosotros tenemos la culpa de todo lo que nos pasa y es más, nos lo merecemos”.

Y yo me pregunto: ¿Y yo que culpa tengo?

¿Cuando yo, una ciudadana común, tuve ingerencia en las decisiones de la elite gobernante de este país, que nos llevo a ese estado de destrucción y saqueo que hoy y desde siempre sufrimos y sufriremos los argentinos?

¿Cuándo yo decidí sobre política económica, política exterior, presupuesto del estado, programas de educación y salud y política tributaria y etc., etc., etc?

¿Cuando voté según extensas listas sabanas a gente que ni conocía, ejerciendo orgullosa mi “derecho al voto” y creyendo que eso era democracia?

¿Cuando elegí presidente a un candidato de cualquier partido que fuera, pero que pertenecía a la misma caterva de siempre, elegida “democráticamente” dentro de cada partido en internas “claras y sin discusión”, porque eran esos y solo esos?

¿Cuando creí que con trabajo y honestidad se puede tener todo lo necesario para una vida digna y estudie y trabaje para no tener nada porque solo fui honesta?

¿Cuando genere mi culpa? Cuando no nací rica y con los privilegios de los que mandan?

¿Cuándo doy limosnas en la calle a alguien que esta peor que yo, que ya estoy bastante mal, mientras la pobreza sigue siendo el arma de los que mandan para justificar el saqueo?

¿Cuándo yo, que no me compro nada y menos en cuotas, ni siquiera una birome y sin embargo tengo una deuda monstruosa que pagar y pago y pago y seguiré pagando desde que tengo memoria para que “la elite” se siga llenando los bolsillo y la panza a costa mía y de tantos otros?

¿Cuándo escuche a los serios señores comunicadores sociales de la radio, los diarios y TV y les creí sobre lo bueno de las inversiones extranjeras en nuestro país y… qué pena que no vengan más.. y resulta que ahora no somos dueños no solo de las vacas y la tierra, ya no somos dueños ni de nosotros mismos?

¿Cuándo escuche a los serios señores comunicadores sociales de la radio, los diarios y TV y les creí sobre tantas y tantas otras verdades argentinas y solo eran más y más mentiras.?

¿Cuándo viví mi adolescencia y juventud en la ignorancia y la mentira, con pánico a la dictadura, a la política y al pensamiento libre?

¿Cuándo dejo seguir vivos y caminando libremente por las calles a tantos Traidores a la patria que andan por allí y confío en la justicia para que haga justicia?

¿Cuándo me llenaron la cabeza de basura religiosa y el “temor a Dios” y “todo lo que el decide es por extraños designios” y “por algo Dios nos manda esta prueba” y “ El hijo de Dios vino para salvarnos de nuestra culpa”, mientras la iglesia se desborda ya de tanta riqueza y los pobres siguen siendo utilizados para juntar más y más plata para un Dios que, como dijo alguien, es muy mal administrador y gasta, gasta y gasta y necesita más y más y más DINERO… pero la iglesia al pobre no le da ni un peso de su bolsillo?

¿Cuando yo me convertí en culpable?

¿Cuándo? ¿Después de nacer cuando abrí los ojos o cuando fui gestada?

18/09/2008