Las mujeres han sido hechas para ser amadas, no para ser comprendidas.

Oscar Wilde (1854-1900) Dramaturgo y novelista irlandés.

Quino

Quino

2 nov 2008

CONSERVANDO NUESTRAS SEMILLAS



Debemos elegir las mejores plantas, dejarlas florecer y fructificar. Antes de que caiga la semilla, se arrancan las plantas y se dejan al sol por varios días. Luego se separan las semillas a mano y una vez limpias, se guardan en frascos bien identificados, en un lugar seco.

Las especies de las que se pueden producir semillas fácilmente son: acelga verde anual, arveja, berenjena, coles, escarola, espinaca, haba, hinojo, melón, pepino, pimiento, perejil, radicheta, sandia, tomate, zapallito y zapallo.

Las semillas de melón, sandia y zapallo, se sacan al consumir los frutos. En cambio, para obtener semillas de arvejas, habas, zapallitos y tomates, se deben dejar madurar los frutos en la planta.

Como norma general podriamos decir que se debe tener en cuenta el estado general de las plantas que dejamos para hacer semillas (que sean sanas, bien conformadas, etc.); antes de hacer semillas debemos también tratar de seleccionar frutos que sean lo mas uniforme posible y que no sean híbridas.

Para el caso del maíz podemos buscar plantas con buen desarrollo de espigas, seleccionar todas las espigas parecidas entre sí, luego se procederá al despunte eliminando ambos extremos de manera de lograr una uniformidad en las semillas.

Limpieza y selección: podemos limpiarlas ventilándolas; se podría seleccionar por tamaño usando una zaranda para tal fin, eventualmente podemos valernos también del método de separación por peso específico; introduciendo las semillas en agua por un período corto de manera de evitar que las mismas se hidraten (chupen agua y empiecen a germinar). Luego se las seca a la sombra y posteriormente se las guarda en lugar seco, oscuro y fresco; en un frasco con tapa o en una botella bien seca.

Hay plantas que no necesariamente se reproducen de semillas, sino que usamos partes de las mismas para darles continuidad a la especie; tal es el caso de la batata, mandioca, etc. Para tales es aconsejable tener presente las épocas respectivas para el trasplante o eventualmente al guardar los tallos. Podemos hacerlo en un pozo, que podría ser lo mas aconsejable (tratando de que no tenga humedad) donde ponemos las ramas y tapamos con pasto, eventualmente se podría poner al resguardo de un monte.
(http://sabores.iespana.es/conservando_nuestras_semillas.htm)

LA BOLSA DE VALORES: EL FUNCIONAMIENTO DEL MERCADO BURSÁTIL

En cuanto cesó el fragor en el campo de batalla de Waterloo en 1815, la noticia de la victoria de los Aliados sobre Napoleón fue llevada por mensajeros al banquero Nathan Rothschild, radicado en Londres Este financiero, uno de los fundadores de la dinastía Rothschild, recibió la buena nueva más de 24 horas antes que lord Liverpool, el primer ministro británico

Rothschild sabía que el precio de los valores del gobierno inglés aumentaría al darse a conocer la noticia, por esa razón ¡invirtió grandes sumas en acciones. El precio aumentó durante los cuatro días siguientes, en efecto, y Rothschild acrecentó su ya cuantiosa fortuna.

Hoy día los centros financieros internacionales están enlazados por comunicaciones electrónicas que les permiten conocer con extrema rapidez lo que sucede en cualquier parte del mundo; en este sentido, actúan como si fueran una sola entidad, cada uno respondiendo de inmediato a las informaciones de los demás.

El llamado Lunes Negro cautivó la atención de un público habitualmente indiferente a los asuntos bursátiles. ¿Cómo pudieron ocurrir pérdidas tan enormes?, se preguntaban.

Durante 300 años o más, las bolsas han sido el mercado donde las compañías y algunos gobiernos han acudido para conseguir parte del capital necesario para Financiar sus empresas.

Si bien el tradicional piso de remates de los mercados de valores se caracteriza hoy por el zumbido de las computadoras, los principios del negocio bursátil permanecen inalterados. Un mercado de valores es un centro para la compraventa de valores (acciones, bonos, etc.), los cuales representan una inversión para la persona que los compra y una fuente de financiamiento para la empresa que los vende.

Por medio de un proceso de libre oferta y demanda, el mercado determina que valores reportan en un momento dado mayores ganancias a su tenedor.

En las economías de mercado libre, las empresas que necesitan dinero, para financiar sus actividades tienen dos modos principales de obtenerlo: pedir un préstamo bancario a plazo fijo o vender al público una parte de la sociedad en forma de valores.

El segundo recurso ofrece una ventaja para el negocio, pues si los planes de la compañía fracasan, el dinero reunido no tiene que devolverse forzosamente. Por otro lado, si el negocio prospera, los compradores de valores se hacen acreedores a parte de las ganancias y los títulos aumentan de valor.

Estar inscrita en una bolsa de valores otorga prestigio a una compañía, lo que a su vez ayuda para conseguir capital, ya que por medio de ella también se tiene acceso a un mayor número de inversionistas potenciales... y a su dinero.

Las bolsas no admiten sin más a cualquier empresa: fijan reglas para asegurarse de que las compañías inscritas ofrezcan a los inversionistas información completa y veraz sobre sus actividades, y un trato apegado a la ley.

Lograr la inscripción en los mercados bursátiles más importantes es un proceso complicado y costoso. En Nueva York, por ejemplo, una empresa que cotiza en la bolsa debe tener valores en activo por más de 16 millones de dólares.

Países como Estados Unidos, Inglaterra y Japón han establecido mercados secundarios para compañías pequeñas que desean ofrecer valores al público. En ellos se aplican normas menos estrictas que en los mercados principales, pero aun así están controlados.

¿Quién dirige las bolsas?

Como santuarios de la libre empresa, los mercados de valores son dirigidos en primer término por sus fundadores; en este sentido guardan estrecha semejanza con los clubes privados muy exclusivos. En varios países la membresía se puede comprar, a condición de que los socios acepten al recién llegado y exista una “vacante". El precio es alto: supera los 375.000 dólares en Nueva York y la asombrosa cifra de 6.6 millones de dólares en Tokio. En naciones como Inglaterra, la admisión de un miembro no está determinada por la existencia de vacantes, sino abierta a cualquier empresa que cumpla los requisitos de ingreso.

Los miembros fijan las normas bursátiles ciñéndose a las leyes del país. En algunos casos esa función es desempeñada por organismos independientes que vigilan el comportamiento diario de la bolsa en favor del público.

Agentes de cambio y corredores

El máximo privilegio que las bolsas otorgan a sus miembros es el derecho de ser agente de cambio en valores, o sea el mediador en la compraventa de acciones.

El segundo privilegio, igualmente importante, es ser corredor de bolsa: la persona que tiene acceso directo a los agentes de cambio para comprar y vender en nombre de un inversionista. En la bolsa de Londres, el agente de cambio es la figura clave; en la de Nueva York, un “especialista” desempeña una función similar. A cada especialista se le asignan derechos exclusivos para comerciar ciertos valores, los cuales podrá comprar o vender a los corredores que acudan a él, o comprar y vender por cuenta propia.

La compraventa en los pisos de la bolsa se realiza a modo de una subasta frenética, en la que los corredores, con instrucciones de sus clientes, se apretujan alrededor del especialista, gritando los precios a los cuales quieren comprar un valor (postura de compra) o venderlo (postura de venta). El especialista se enfrenta a compradores y vendedores lo mejor que puede, utilizando su cartera personal de valores para corregir cualquier desequilibrio.

Los agentes de cambio obtienen sus ingresos de la diferencia entre las cotizaciones de las posturas de compra y de venta, y los corredores generalmente trabajan a comisión, la cual depende del monto de los valores que compran o venden para sus clientes.

Piso de remates

El piso de remates y los sistemas automatizados de operación de valores, constituyen el ámbito físico y tecnológico en donde se realizan las transacciones bursátiles.(https://accigame.banamex.com.mx/capacitacion/Ibero/05/05_06.htm)
Apretadas filas de corredores en la bolsa de Hong Kong, sentados ante sus pantallas y teléfonos, efectúan miles de operaciones de compraventa cada día.

¿UN DERRUMBE INCONTROLABLE?

El empleo de computadoras en el negocio bursátil ha dado origen a un procedimiento llamado orden de venta a precio determinado, el cual podría amenazar la estabilidad de los mercados nacionales e incluso mundiales.

Los tenedores de valores dan instrucciones a los corredores de programar sus computadoras asignándole un precio específico a cada valor. Si los valores caen por debajo de ese nivel, son vendidos sin tardanza para reducir las pérdidas.

Ni siquiera en las bolsas más importantes dicho procedimiento es enteramente automático; los corredores aún tienen que llamar a los agentes de cambio para realizar transacciones mayores. Pero con la aparición de las redes de computadoras, el mundo financiero podría sufrir un derrumbe incontrolable.

El efecto en cadena se ha producido en todas las caídas de la bolsa, pues la gente vende para preservar algo de su dinero. Pero las computadoras pueden hacer que el derrumbe ocurra más deprisa, haciéndolo más difícil de controlar.

El precio de los valores

Los valores de cotización pública se emiten primero con un valor nominal, denominado paridad en el caso de acciones o títulos ordinarios. Por ejemplo, una compañía que quiera conseguir 10 millones de libras esterlinas puede poner a la venta, a través de la bolsa, 10 millones de acciones, cada una con valor nominal de una libra. Sin embargo, una vez que los valores empiezan a ser comercializados, su precio de mercado puede ser mayor o menor que el valor nominal. Si la compra de valores es mayor que la venta, el precio sube; y cuando se venden más, baja.

En condiciones de “alza en el mercado’ la gente compra títulos con la expectativa de que suban de valor, para luego venderlos con ganancia. En los “mercados a la baja", el precio de los valores va disminuyendo; los especuladores aún pueden ganar dinero accediendo a vender, a precio fijo, valores que ellos no han pagado hasta ese momento, pues esperan que cuando tengan que liquidar los precios habrán bajado más; entonces el desembolso será menor que la suma que reciban.

El precio de los valores es determinado por el desempeño de la compañía emisora y por las condiciones económicas y políticas nacionales y mundiales.

Los acontecimientos nacionales que afectan el valor de los títulos son fáciles de identificar, pero su impacto es difícil de predecir: por ejemplo, un cambio de gobierno, pronósticos de recesión o repunte de la economía o cambios súbitos en el precio de las materias primas. Compañías intermediarias y grandes inversionistas como las aseguradoras destinan cuantiosos recursos a sus departamentos de estudios económicos.

El precio de los valores cambia según el número de transacciones efectuadas. Pero es práctica común “congelar” los valores a intervalos regulares, para evaluar el desempeño del mercado y de los valores particulares entre un periodo y otro. Las cotizaciones al cierre de la bolsa se publican diariamente en la prensa, y el pulso del mercado se toma a partir de un índice basado en una selección de los valores principales.

Entre los índices más conocidos des­tacan el promedio Dow Jones (Nueva York), el índice de 100 valores de Financial Times (Londres) y el NikKei (Tokio). Dichos índices se divulgan por todo el mundo una o más veces cada día.

EL ORIGEN DE LA BOLSA

Las poco más de 130 bolsas de valores existentes en el mundo remontan sus orígenes al siglo XV en Francia y los Países Bajos.

La primera bolsa moderna fue la de Amberes (Bélgica), creada en 1460. Otros mercados europeos con varios siglos de historia son Londres (1570), Lyon (1595) y Paris (1794). Dos años antes, en 1792, se creó la bolsa de Nueva York. Curiosamente la primera de Estados Unidos se fundó en Filadelfia en 1790, y no en Nueva York. En el siglo XIX las bolsas de valores se consolidaron en todos los países de Occidente. En ese siglo, concretamente en 1831, se reconoció oficialmente la bolsa de Madrid. Más tarde apareció la de Bilbao (1890), Barcelona (1915) y Valencia (1980). Actualmente los mercados de valores se han extendido por todos los continentes.(http://personales.ya.com/stoploss/historia.htm)

Origen del término “bolsa”: El término “bolsa” apareció en la ciudad de Brujas (Bélgica) a finales del siglo XVI. Los comerciantes se solían negociar en un palacio propiedad de la familia de banqueros Van der Bursen. El término holandés “Beurs” se traduce “Bolsa” en castellano.(http://personales.ya.com/stoploss/historia.htm)

Los comerciantes negociaban letras de cambio —pagarés emitidos a cambio de préstamos—. Si alguien tenía una letra de cambio y necesitaba dinero antes del vencimiento, podía vendérsela a otro.

Pero no fue sino hasta el siglo XVII cuando los mercados de valores comenzaron a evolucionar hasta su forma actual. Inglaterra implantó en 1697 un sistema para reglamentar la actividad de los comerciantes de acciones.

Hasta principios del siglo XIX la mayoría de las bolsas de valores consistían en reuniones informales de comerciantes, en los barrios mercantiles de las ciudades. En Londres, por ejemplo, los negocios se concertaban en cafeterías; y en Nueva York, los comerciantes se reunían al aire libre en lo que hoy es Wall Street. Pero el auge industrial y la explosión en el número de acciones y títulos en oferta, crearon la necesidad de establecimientos permanentes.

La bolsa de Nueva York es la más grande del orbe: maneja 60 % del comercio mundial de valores, unas 1.500 compañías. La bolsa de Tokio ocupa el segundo lugar, en ella cotizan casi tantas empresas como en la de Nueva York, pero maneja un monto de acciones 50 % menor.

CONTRA LA ESPECULACION BURSATIL:

Desde los inicios de la bolsa, la gente ha intentado cometer estafas. En la década de 1720 John Aislable, ministro de Hacienda inglés, fue encarcelado por “infamante corrupción”: se había llenado los bolsillos vendiendo acciones de la South Sea Company una empresa especulativa que arruinó a muchos inversionistas.

Todos los países han establecido leyes para impedir los fraudes, y algunos tienen organismos especializados cuya función es procurar la observancia de la ley. Uno de los más graves delitos, y uno de los más difíciles de evitar, es la especulación “oculta”, que consiste de una empresa para obtener ganancias ilícitas de sus valores. Por ejemplo, el especulador puede comprar acciones poco antes de que la compañía anuncie un incremento de utilidades, o venderlas antes de que anuncie pérdidas.

En 1986 Iván Boesky, conocido hombre de finanzas de Nueva York, fue acusado de especular en valores haciendo uso de información secreta sobre fusiones de compañías, por la cual pagó sumas enormes. La prolija declaración de Boesky condujo al arresto de banqueros y hombres de negocios tanto en Nueva York como en Londres. Fue sentenciado a tres años de prisión.

http://www.portalplanetasedna.com.ar/la_bolsa.htm

El sectreto para trabajar la levadura de cerveza

Hacer pan casero, pizza o pan de leche, entre otras cosas, con nuestras manos es una delicia. Pero el problema es que a veces nos sale un mazacote incomible.
Y una se pregunta: ¿Qué hice mal?
Lo más probable es que hayamos matado a la levadura.
Para que eso no nos suceda más, aquí dejo el secreto para trabajar la levadura:

-El agua ( asi como cualquier líquido) a utilizar para hacer la esponja inicial y la masa posterior, debe estar tibia(a temperatura dedo).
-Nunca echar sal directamente sobre la levadura.
Con estos consejos:¡adios fracaso!

Hormigas negras



Ha llegado la primavera y con ella las hormigas, que invaden displicentemente jardín y huerta. Pero... tengo un consejo que resulta:la solución para combatir de forma ecológica las hormigas negras es que solo hay que dejar un puñado de arroz ( blanco, común, cualquiera)en su camino. Se lo llevaran al hormiguero y el arroz producirá un hongo que destruye a las hormigaso o al hormiguero( no se bien) lo que si se es que al menos por ese sendero no volveran.

Mas patria sojera...y los cuatro jinetes del Apocalipsis

Mas patria sojera...y los cuatro jinetes del Apocalipsis
Del Blog: El galpón del Fafu